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Meditaciones diarias
De la obligación de los cofrades de visitar a los hermanos enfermos y encarcelados (y III)
Aunque el pobre de Gaspar ya intuye el motivo de la reunión, el padre Pedro le informa que, como habían quedado días atrás, dio traslado a su Hermandad de la situación que atravesaba, y fruto de aquella visita se han desplazado estos dos cofrades con la preclara...
De la obligación de los cofrades de visitar a los hermanos enfermos y encarcelados (II)
Los cofrades de la Esperanza, Calixto y Alfonso, han abandonado el Colegio de San Basilio, con cierta presteza, para cumplir su cometido; cruzan la calle de la Amargura para desembocar en la plaza de la Feria, transitando a continuación por la calle Boticas y la...
De la obligación de los cofrades de visitar a los hermanos enfermos y encarcelados (I)
Nos encontramos a finales de la primera década del siglo XVII y la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza cuenta ya con un nutrido número de cofrades, centrando su actividad en la celebración de sus cultos, penitencias y ejercicios espirituales, así como en la...
Los primeros hermanos de la Esperanza
Como cada viernes al caer la tarde, el tañido de la campana del convento resuena por las calles y callejuelas más próximas al templo. El frío invierno va tocando a su fin mientras los cofrades de la Hermandad de la Esperanza se dirigen a San Basilio para cumplir...
El primer devoto, con fama de santidad (y IV)
y el gran olvidado. La Historia final de Fray Bernardo de la Cruz, el primer devoto de la Esperanza Los últimos años de la vida de fray Bernardo transcurrieron en la paz y quietud del convento, gustando de pasear entre los olivos de la huerta que le devolvían a su...
El primer devoto, con fama de santidad (III)
...y el gran olvidado Castillo de Grottaferrata en Roma Tras un agotador viaje fray Bernardo distinguió a lo lejos las colinas Albanas, señal inequívoca de que estaba llegando a las inmediaciones del convento de Grottaferrata. Golpeó con fuerza el gran portalón de...
El Primer devoto (II)
con fama de santidad y el gran olvidado. Se había ganado fray Bernardo fama de ser hombre muy docto, y santo, porque recibía de muy buena gana a las personas pobres, y confesaba con gusto a los que padecían aflicciones y necesitaban mucho de consuelo y consejo, sin...
El primer devoto
Con fama de Santidad y el gran olvidado (I) Entre el veinte de noviembre y el ocho de diciembre de 1595 la lluvia no dejó de caer con fuerza sobre Sevilla provocando que los ríos Guadalquivir y Tagarete acabaran desbordándose e inundando buena parte de la ciudad;...
Los orígenes de una devoción universal
El derribo de las murallas que habían protegido a la ciudad durante varias centurias y la saturación de todo el suelo residencial o industrial en el casco antiguo provocó su expansión hacia el norte, constituyéndose como uno de los ejes principales la calle Don...
Las antiguas huertas y los nuevos barrios
Sin esperarlo, al anochecer de un buen día, el suave viento del suroeste le traía el eco lejano de unas cornetas que se colaba por la ventana. Para aquel niño, la llegada de esos sonidos anunciaban la llegada de una nueva primavera y desde ese día, al regresar del...
De hermano a hermano
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